domingo, 11 de enero de 2015

Charlie Hebdo o lo que se viene.


Cuando Samuel Huntington planteo el concepto de “choque de civilizaciones” no caracterizó la realidad, planteo una agenda geopolítica  de dominación y competencia anticipando que el mundo post guerra fría se caracterizará por conflictos culturales, de civilizaciones. Y eso parece que fue el ataque a Charlie Hebdo, un ataque en contra un pilar de occidente “la libertad de expresión” y contra de una lógica fundante de nuestra cultura.

Muestras de solidaridad.
La opinión pública francesa fue impactada con el frio y fulminante asesinato de doce seres humanos por parte de tres musulmanes franceses y raperos de 18, 32 y 34 años, identificados con las prácticas takfiries, quienes en un ejercicio de impresionante profesionalismo y un notorio aparato de inteligencia allanaron las instalaciones del medio de comunicación en el día que se encontraba la mayor parte del personal, dando muerte únicamente a los hombres responsables de varías viñetas difamatorias en contra del Islam, sin destruir los archivos del semanario.

 Después de tan quirúrgico golpe, los sospechosos son identificados porque uno de ellos olvida su documento de identificación personal en el automóvil robado, un Citroen C3, y se desata el pandemonio en París: mientras los hermanos Koachi –los supuestos autores materiales del ataque en contra de Charlie Ebdo-  se atrincheran en una industria tipográfica resistiendo la incursión de la policía, en el norte de la ciudad, un “lobo solitario” secuestra un supermercado judío, asesinando a cuatro personas, y otro toma una joyería en Montpellier: estado de guerra, la cuna de la libertad republicana bajo ataque.

Los efectos mediáticos en la opinión pública han sido diversos, pero hay dos grandes tendencias en las masas, recordando que la manifestación masiva del domingo 11 de enero congregó a más de 3.7 millones de personas que se manifestaron junto a los líderes mundiales que manejan la agenda de la crisis económica Europea y el proyecto bancario neoliberal.

La primera es liderada por el discurso liberal, reconcilia tanto posturas de sectores de izquierda como
Marcha vigilia en París, defensa de "Charlie Hebdo"
de derecha centrándose en enfatizar el rechazo absoluto de los hechos a través de un discurso que simplifica y generaliza las condiciones históricas en las que se gesta el conflicto del surgimiento de grupos teocráticos suníes radicales. Esta caracterización deliberada de los hechos por parte de los medios de comunicación, políticos y líderes de opinión  identifica al “enemigo único” facilitando que la indignación de las masas sea direccionada espontáneamente hacia la plataforma ciudadana que reivindica el ataque como una muestra de la barbarie islámica cuya lógica civilizatoria es contraria de los derechos fundamentales y por ende la identidad de la “civilización” occidental.

Lo que se encuentra bajo ataque es la “libertad de expresión”, “democracia”, “propiedad”, el “ respeto a la vida”[1],  todo el contenido conceptual de la ideología de la modernidad. Es una lucha de contrarios absoluta, no solo de Estados Unidos, Australia o Francia, sino de todo Occidente Moderno: la democracia, en contra de los bárbaros de Al Quaeda o del Estado Islamico[2].

 Sin embargo hay un segundo grupo que resurge en el corazón de la modernidad ganando después del ataque a Charlie Hebdo ventajas de la estrategia de quien tantas veces lo satirizó: el nuevo fascismo del ultranacionalistas Frente Nacional maneja por Marine Le Pen quien ha experimentado desde el inicio el nuevo siglo un crecimiento que los consolida como la  fuerza política más importante en la Francia actual[3] e identifica parte del problema social de Europa con las políticas migratorias en general y con los musulmanes en particular.

Así, la líder del Frente Nacional, con una base inmensa de votantes, propuso en al debate pública la
Marine le Pen, líder del Frente Nacional.
necesidad que Francia incluya en su arsenal legal la pena de muerte justificando este cambio en base a que el fundamentalismo islámico ha declarado la guerra a Francia, y el escenario es amplio, en Alemania el grupo “Patriotas Europeos contra la Islamisación de Occidente” mantiene por nueve semanas consecutivas manifestaciones desde Dresden planteando que se debe cambiar la política sobre refugio en Alemania. Los hechos de París son un catalizador para el resurgimiento del fascismo en Europa a través del anti islamismo.

¿Pero en realidad creemos que  estos ataques se tratan de una guerra de civilizaciones, acaso somos tan ilusosos para no darnos cuenta que estos son ataques perpetrados desde una lógica geopolítica de juegos económicos? Mientras 3.7 millones de personas marchan en toda Francia junto a primeros ministros y presidentes que han vendido a sus pueblos a la voracidad del capitalismo financiero, fortaleciendo la pantomima ideológica de la libertad, fraternidad e igualdad, el sustrato ideológico de la civilización capitalista, los tambores de guerra desde el pentágono vuelven a sonar y nos marcan la agenda 2015: fortalecimiento militar de la oposición moderada en Síria, recrudecimiento de la estrategia en contra del Estado Islámico y otras maravillas que pasan por las intervenciones en la República Centroafricana, el Kurdistan, Malí y un largo etcétera.

¿Cómo entender los sucesos? Pues el ex subsecretario del tesoro de los Estado Unidos, Paul Creig Roberts lo señala claramente en su blog: se trata un ataque de falsa bandera con la finalidad de incentivar la islamofobia e incrementar la esfera de influencia de los Estados Unidos. Recordemos que la identificación de los supuestos autores del ataque de septiembre once por parte de los cuerpos de investigación se dio al hallar el pasaporte intacto de uno de los atacantes en la escena del siniestro –vaya coincidencia-.

Pero esto va más allá aún de los hechos anecdóticos, se trata de la contradicción misma del sistema: la guerra necesaria para que el capitalismo neoliberal siga su escalda histórica a través de la masacre, el complot, la mentira, los ataques de falsa bandera, la ingeniería social, la manipulación mediática, el control mental y otras tácticas de guerra psicológica que han sido tradicionalmente la forma en como la gran élite mundial ha consolidado su poder en el siglo veinte.

 Una clave final para los que se resisten en creer en que los cuerpos de inteligencia están  tras el crecimiento exponencial de los terroristas takfiries bajo el mandato del autoproclamado nuevo califa Abu Bakr al –Baghdadi, así como de las acciones terroristas,  es la operación “Gladio”, proyecto que en la guerra fría bajo el patrocinio de la OTAN  y la CIA crearon grupos de choque paramilitares para generar estrategias no convencionales de lucha en contra de la creciente ola de izquierda, centrándose en los asesinatos políticos, los complots y la infiltración.

La pena de muerte si existe en Francia, aunque formalmente prohibida, sesta se caracteriza por ser extrajudicial, como se lo demostró está semana. ¿Los hermanos Koachi en realidad fueron los autores materiales? Quién sabe, los juzgó el aparato mediático como chivos expiatorios y responsables absolutos. El caso está plagado de irregularidades pero funciona para desarrollar la agenda de control político mientras se generaliza un clima de odio en contra de la misma población que limpia sus baños, cuida sus ancianos, riega sus jardines, pasea sus mascotas, lava sus platos, en fin.

En algún momento vendrán a por nosotros, los latino amaricanos/as, aduciendo, como los hace Anne Coulter en los Estados Unidos, que los carteles de México son igual o más peligrosos que el Estado Islámico. Es cuestión de tiempo simplemente, la voracidad de la economía de guerra norteamericana no tiene límites.


C.R. Andrade.


[1] Todos estos derechos son inherentes a la condición de ciudadano moderno europeo, pero son negados a los habitantes de los países periféricos, y de forma contundente en Oriente Medio.
[2] Allí nace la palabra “Yihadistas” como resumen que subsume una serie de perspectivas teológicas, políticas y militares de la tendencia sunita del Islam, emergiendo en los medios comunicacionales como un sustantivo que identifica y generaliza una lectura de los sucesos.
[3] En el 2002 Jean-Marie Le Pen, padre de Marie y líder histórico, llegó a la segunda ronda de las presidenciales en contra Jacques Chirac, sacando 5.525.906 votos, el 17,79% del electorado; para el 2014 es la primera fuerza política de Francia con un 25% de los votos.

domingo, 19 de octubre de 2014

El encubrimiento mediático del narco escándalo del alcalde Rodas


La información sobre la vinculación del asesor mexicano de Mauricio Rodas, Ignacio Muñoz, con el cartel de Sinaloa es escandalosa y comprometedora, sin embargo, ningún medio de comunicación de la “prensa libre e independiente” ecuatoriana ha desarrollado una investigación seria sobre el asunto. ¿Por qué? Nos centraremos en este pequeño análisis en la respuesta basándonos en la vinculación de empresarios de la comunicación con el proyecto político de Rodas.

 La publicación fuente en donde se denuncian estos hechos es el semanario “Río Doce” de Culiacán México, especializado en la cobertura de los escabrosos asuntos del narcotráfico. El rotativo fundado por periodistas que provenían de otros medios ha cumplido un importante rol en la denuncia de las sangrientas acciones de las mafias del narcotráfico[1], siendo incluso víctimas de ataques de los cárteles como el ocurrido en septiembre del 2009[2], cuando criminales sin identificar atacaron las oficinas de la redacción con granadas después de una serie de artículos sobre el sicariarto.

Ignacio Muñóz presunto implicado
La vinculación política ideológica de la publicación es el primer elemento a tomar en cuenta.

Javier Valdez Cárdenas cofundador del semanario fue galardonado con el premio internacional “International Press Freedom Award”[3] otorgado por el Comité de Protección a los Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés)[4], ONG internacional[5] con funcionamiento en los Estados Unidos que recibe donaciones de los grandes medios y agencias noticiosas como Associated Press, CNN, FOX, MSNBC, entre otros y en cuya junta de directores convergen periodistas de derecha como Andrés Openheimer del Miami Herald o Dan Rather de la CBS[6].

Es el mismo premio que ganó la periodista ecuatoriana Janeth Hinostroza[7] en el 2013 por sus “trabajos de investigación, a pesar de las amenazas contra ellas y su familia”[8].

Entonces no se trata de una publicación de oposición, todo lo contario, es un periodismo que de cierto modo es reconocido por la gran maquinaria mediática de los Estados Unidos, de la que son adictos los medios empresariales en el Ecuador.

El 11 de septiembre del 2014  en la nota “Involucran a Ignacio Muñoz, ex presidente de Canaco, con el narcotráfico” se señala que tanto el FBI, como la DEA lo vinculan con operaciones de lavado de dinero del cartel de Sinaloa, a través de la fachada de su negocio de moda “María Ferre”[9] que en el estado de California fue intervenido en septiembre del 2014[10].

Ya para el 14 de septiembre[11] en la nota “los secretos de María Ferrer” se señala la vinculación de
Locales que servían como fachada al lavado de dinero.
Rodas con Muñoz, el reportaje de investigación sostiene que Ignacio Muñoz conoció en México al actual alcalde cuando estaba encargado de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), y que con la ayuda del mexicano, ahora como burgomaestre, se encuentra implementando un proyecto análogo al programa Instancias Infantiles para apoyar a Madres Trabajadoras[12] de la SEDESOL.

Cómo se observa el caso amerita una serie de explicaciones por parte de Rodas y los llamados a investigar son los medios de comunicación, quienes sospechosamente guardan silencio, esto en porque o tienen negocios conjuntos o el señor alcalde es su carta política para volver al poder.

Mientras Rodas enfoca la información de su twitter en la recta final para que Quito sea una de las siete ciudades maravilla o el convenio de cooperación con el gobierno provincial de Pichincha el escándalo internacional de narcotráfico no ocupa ni un solo de sus 140 caracteres. Su actitud se entiende, el tratará de alargar los tiempos lo máximo posible y seguramente está diseñando la estrategia de contención con el apoyo de los medios de comunicación.

Alcalde Rodas con Ignacio Muñóz
El 16 de octubre en Ecuador Inmediato salió la primera nota de alerta[13], en la misma se analiza las siete entradas de Muñoz al Ecuador, coincidiendo incluso una fecha con la ceremonia de posesión de Rodas como Alcalde entre el 11 al 18 de mayo. En la nota se reseña que en perfil de Facebook de Muñoz, ahora cerrado, en información laboral se señalaba que era asesor del alcalde.

El diario público el Telégrafo el 18 de octubre hizo una nota sobre el rol de Muñoz como encargado de implementar el proyecto “Guagua Centros” vinculados con la acción del Patronato San José que es manejado por María Fernanda Pacheco, esposa del alcalde.

El primer trabajo periodístico de un medio vinculado con los empresarios ecuatorianos, la república.ec, este domingo 19 de octubre por la noche, subió la nota: “Mexicano buscado por la DEA aparece en foto junto Mauricio Rodas”[14] en este se advierte claramente la estrategia de los medios de comunicación para efectuar una cobertura y campaña de desinformación deliberada resguardando la imagen del alcalde Mauricio Rodas.

La estrategia comunicacional es la de presentar la información como un ataque político por parte de los medios públicos, señalando que: “Los medios de comunicación que están en poder del Estado en Ecuador, como Gama TV, Ecuador TV y El Telégrafo han hecho pública una foto en la que aparece el mexicano Muñoz junto al alcalde de Quito Mauricio Rodas, en un acto en la capital”.[15]

Esta reducción deliberada de los hechos, omite que la DEA allanó el local del presunto asesor de Rodas en el distrito de la moda en Los Ángeles, California, omitiendo a la fuente primaria de la nota, el semanario “Río Doce” haciendo pasar como si no fuese un hecho confirmado al señalar: atribuyendo información proveniente de México.

Este trabajo de encubrimiento periodístico pretende desestiman un caso que debe ser investigado reduciéndolo a una “fotografía en un evento”, la que además en la República.ec se la presenta cortando la mitad de la cara de Rodas, o sea se edito el documento probatorio de algún nivel e relación para presentarlo al lector. La nota finaliza con la versión oficial del municipio de Quito: que no hay relación alguna, ni como asesor, ni como consultor.
Captura de pantalla, donde se observa la imagen trucada. 

Este ejemplo de descontextualización y manipulación informativa es una constante en una sociedad en donde los medios de comunicación están delineados por intereses particulares, en este caso, el del empresariado. La defensa del proyecto político de Rodas es parte del proyecto nación que sostienen  las élites y su complicidad es evidente.

Cuando subimos a la parada de la Ecovía, o al Trole, nos encontramos con la renovada publicación municipal: el Quiteño, medio impreso que esconde la maquinaria empresarial de la familia Mantilla, dueños del grupo editor el Comercio y responsables de la edición e impresión del órgano comunicacional por el que se suscribió un contrato hasta diciembre del 2014 de $352.019,26 (con IVA) por parte del secretario de comunicación del municipio Ghandi Espinoza[16].

¿Qué nos hace pensar que el comercio sacará algo profundo sobre el tema? ¿Dónde está la responsabilidad que tienen frente al lector? ¿Qué pesa más, su negocio, o su conciencia?

Obviamente, el dinero manda. Y es que en este cuento de narco lavado, poder político, obras sociales y medios de comunicación, el gran perdedor es el público que consume información regularmente desde las empresas comunicacionales que tienen una agenda política, pretendiendo ser imparciales, pero tendiendo hacia la manipulación del lector.

La vocación democrática de los medios de comunicación empresariales es una falacia, son empresas de unas pocas familias que determinan la opinión política de las mayorías, los dueños de la información tienen nombre y apellido: Guadalupe Mantilla Aquaviva, Carlos Perez Barriga, Xavier Alvarado Robles o los Granda. Pocas familias mucha influencia.

Aquí se devela el doble racero, como ciudadanía, el debate sobre la libertad de expresión debe ser retomado y analizado a la luz de los intereses políticos y comerciales de las familias elitistas del Ecuador, familias, que apuestan al proyecto político de Rodas y que cuentan con una gran plataforma para promover su ideología.

¿Nada nuevo bajo el sol?

Carlos R. Andrade.



[7] https://cpj.org/awards/2013/
[8] Janet Hinostroza, a leading television reporter and host in her native Ecuador, for her continued investigative work, despite threats to her and her family. (https://cpj.org/awards/2013)
[9] Más información sobre la cadena de modas María Ferre http://riodoce.mx/noticias/ignacio-munoz-orozco-busca-ampararse-sin-salir-a-la-calle
[11] http://riodoce.mx/noticias/los-secretos-de-maria-ferre

miércoles, 1 de enero de 2014

Las promesas del nuevo año.



Quito amanece a un nuevo año con la rutina diaria, repetición; es primero de enero del 2014, el olor a ceniza y pólvora aun impregna las esquinas de la ciudad, el tenue aullido de una fiesta de karaoque purga por no finalizar, los carros tímidamente tratan de retomar las calles. Es el mismo amanecer que siempre, pero es otro, calco y distinción. Es la misma sensación del tiempo, espacio y lugar, pero es un año distinto al de ayer, diferencia. La voz de un niño irrumpe el silencio artificial del barrio llamando a la tía Susi, ella no responde.  

La transición de un año a otro se la expresa con la idea de cambio que está implícita en el deseo de innovación, en los propósitos de conversión. Muchas veces se traduce en la lucha del poder hegemónico que el sistema capitalista ejerce sobre nosotros, dentro de las relaciones que se concretan en nuestro cuerpo, decir, “este año leeré más” implica por un lado sacar el tiempo, por el otro, apagar la televisión, que es, actualmente, el órgano difusor de la ideología del capital. 

La quema del año viejo, una tradición de cambio.
Hacer de propósito “este año bajaré de peso – como un Bernardo Abad bien comido junto con una María Josefa Coronel entrada en carnes y con su siempre presente falta de carisma en la publicidad de teleamazonas – “significa, hacerse consciente de que la mayoría de alimentos que te metes en la boca están explícitamente diseñados para gustarte y desencadenar un proceso químico-inconsciente en tu cerebro que inhibe tu capacidad de parar, esto, sin ninguna consideración de los daños colaterales que suceden en tu salud; y claro, nos llevan al dilema de cómo sostener en el tiempo la acción práctica y permanente de cerrar la boca a la basura, comer sano y hacer ejercicio para cumplir con las metas del yo ideal que hemos creado.

Menuda tarea que nos proponemos al prometernos estas irrupciones en el flujo del control del capital sobre nuestros cuerpos, pretendidas transformaciones, que como calco de todos los años hacen del fraude a uno mismo una tradición; repetición de promesas a través del ansia de recalcar la diferencia, o la necesidad de ella. Creación anual de la presión subconsciente de un nuevo arquetipo del yo: si antes quería ser como Brad Pitt, ahora quiero ser bueno y luchador como Mandela; si antes quería un cuerpo esculpido, ahora quiero un espíritu profundo.

En realidad, qué eres: ¿una persona o una mercancía? ¿En dónde reside tu valor?

El sistema actual, que no solo es político, sino filosófico, moral, económico, social, etcétera; te caracteriza la mayoría de veces como una mercancía que hace mercancías. Tu trabajo no es tuyo. Tu tiempo no es tuyo. Tus promesas y la creación loable de este nuevo arquetipo para en algo tratar de ser mejor, tampoco es tuya: porque tú eres lo que el flujo del valor de cambio te permite ser. 

Foto extraida de bernionline.com; ¿importa?
Como condición básica necesitas tiempo y concentración para el esfuerzo que requiere una tardea complicada como la transformación de los vicios alimenticios o cognoscitivos –ver la televisión es un vicio cognoscitivo que procura que la episteme sea desarrollada de forma programática por los dueños de los medios de comunicación, sea este privado o público-. ¿Pero tú tiempo es tuyo? No, es del jefe, y peor aún del jefe del jefe del jefe. Jefe al cubo, una absoluta desgracia. 

Esta cantidad de dispositivos y tecnologías de la dominación hacen ridículo que el cambio sea un deseo de fin de año o de año nuevo. No vale de nada en la mayoría de casos, claro que siempre habrá sus honrosas excepciones. No es que sea malo tratar de cambiar, de ser mejor, de revolucionar condiciones internas para dar coherencia a las externas, para nada; de hecho se debe tratar, tratar y tratar, siempre, para todo y en todo momento. El problema llega cuando estos cambios son parte de una tradición que tiene en su continuo devenir y renovación la imposibilidad del cumplimiento de la meta por ser una válvula de escape momentánea a la presión del sistema sobre el cuerpo: o sea purgamos nuestra inconformidad en una mentira de transformación a futuro.

Se establece una promesa, se inicia el tratar, se fracasa, y allí se acaba el ansia de seguir tratando. Y esto, genera nuevamente, el próximo año la necesidad de seguir prometiendo nuevas cuestiones al calor de análisis ideológico y mental de tu fracaso. Así  fracasando.  Prometiendo. Justificando.

Y mientras tanto ¿qué?, sigues frente al sillón, viendo televisión, comiendo alimentos que se los llama así por no poseer en el idioma una palabra que los identifique en su dimensión de comida veneno, viendo programas que te machacan la ideología hegemónica del capitalismo, su falsa ciencia y sus aun más falsos dioses – o Dios, en particular, porque me refiero al Cristianismo protestante norteamericano-; Hasta el siguiente año en el que tal vez por obra y gracia del destino, o de esa entelequia metafísica de la mitología hebrea, las promesas del nuevo año te puedan llevar al éxito de forma exprés. Quién sabe, hasta te ilumines de esa forma. 

Al final, y como concluye la antigua leyenda quiteña que relata la anécdota de la mojigatería institucionalizada, cuando el sacerdote ávido de jarana se escapaba de su congregación en las noches trepando por el Cristo de madera, hasta el día el ídolo abriole los ojos sentenciando: ¿hasta cuándo Padre Almeida?; la respuesta de las promesas son el seguir engañándose frente a  lo evidente, como la respuesta del sacerdote poco diligente: hasta la esquina mi señor.

¿Hasta cuándo con la misma tontería? Hasta la esquina, o sea, más o menos hasta febrero.



domingo, 15 de diciembre de 2013

La palma aceitera, la modernidad.



El aceite es un elemento gastronómico omnipresente que nos lleva a la base de la alimentación popular, es el hilo conductor de la mesa ecuatoriana, formal e informal. Empanadas de viento, salchipapas, muchines, bolones o corviches vendidos en puestos de calle son síntomas de la dependencia creciente a un cultivo polémico que produce energía barata: la palma aceitera, conocida como africana, nombre que nos negamos a usar, por racista. 

Delfin Quishpe vendiendo los productos de la Fabril
Como una vez nos lo cantó un compañero en San Agustín: de Europa viene lo bueno, las vacunas, el desarrollo, lo impoluto y blanco; de África lo negro, lo malo, lo vago, la palma africana, la que de paso, siendo igual africana, termina devastando la propiedad de los territorios comunales a  los nietos de los esclavos libertos que compraron entre el Santiago y el Cayapas sus tierras. 

En realidad, debería llamarse la Palma Blanca, porque es uno de los ejes energéticos de la modernidad capitalista, de la modernidad que el hombre blanco ha impulsado por más de quinientos años ya. Palma blanca, palma de proyecto de la modernidad capitalista.

Modelo de monocultivo de palma
El aceite que usted consume en sus papas fritas, por ejemplo, y que de paso es el mismo con el que hacen la mayonesa, es producto de una serie de relaciones productivas nefastas para el agro y los campesinos. Nefastas, generalizando, pero sobre todo de profundas implicaciones sociales y culturales que amarran el campo al proyecto desorganizado del mundo neoliberal y no produce un cambio de matriz productiva para el desarrollo rural y el sumak kawsay. 

Mientras tanto pasa el tiempo en las selvas del Chocó Ecuatoriano y sigue el juego internacional del comercio; a la par se especulan con capitales efímeros en Nueva York y la palma sigue expandiéndose en Quinindé;  etnocida, elimina la relación de un pueblo con su tierra, de la mujer y el hombre con su entorno y el rol de una comunidad con una responsabilidad compartida. Elimina el arte local, su sabiduría, toda la cultura violentada por las necesidades de producir, y de producir mintiendo, al asegurar que a más producción, más empleo y desarrollo.

Mintiendo, porque ellos jamás han traído desarrollo, y el único desarrollo material que ha visto este país, como los puentes que unen la ciudad de Esmeraldas con Tachina y el norte, ha sido por que se renegociaron los contratos petroleros y se cobraron impuestos a las empresas. No porque la industria de la palma dignifique al pueblo trabajador.  

Procesos industrializados de la Fabril
Pretender un desarrollo basado en la articulación de cadenas de valor productivas en la palma aceitera es un error que sumirá a Esmeraldas en la fase final de su despojo territorial y de su dignidad; es un plan neocolonial en dónde se organiza la producción de forma vertical recayendo el poder administrativo, la gestión de los recursos, en manos del empresario, mientras que el Estado es mero asistente al apoyar con asesoramiento y transferencia tecnológica a través del INIAP, MAGAP, STRA y demás siglas. Por cierto, el campesino, endeudado.

No se toma en cuenta LAS EVIDENTES implicaciones de la palma blanca como producción y monocultivo para la gente, sus externalidades ambientales, sociales y económicas en el sentido popular y solidario, son altas y evidentes ahora mismo en los territorios. En este negocio la ceguera tiene precio, porque no ver cambios tangibles y reales en la estructura productiva del campo, especialmente la reconcentración de los factores de producción en manos de comerciantes, es imposible: divide a las comunidades, destruye sus culturas, afecta a la soberanía alimentaria local, afecta al sentido mismo de existir, reorganiza su sentido de territorialidad, sus relaciones de género; todo, arrasa con cualquier vestigio de belleza.

 En una feroz competencia por la concentración de recursos y el manejo de todos es eslabones de la cadena de producción las empresas no toman en cuenta que la gente que vive en los territorios donde ellos operan son humanos, hombres y mujeres; a ojos de la élite comercial, ellos también son un factor de producción, y tal vez, no el fundamental.
Trabajador agrícola recogiendo el fruto

En realidad la eficiencia productiva y el rédito económico de la operación se concentra en las formas de tenencia de la tierra como factor productivo CLAVE. A través de su compra o la articulación del campesino en una cadena de valor controlada verticalmente por el productor, la empresa es dueña de todo; de las semillas y agroquímicos para la siembra, de la industria extractora de aceite y de los camiones que transporta la fruta para el procesamiento, son los que pagan la producción y hacen el prestamos para empezar la siembra nuevamente. El campesino pone la tierra, la mano de obra y el riesgo. 

Estos rasgos, grosso modo, nos revelan que se empieza a configurar cierto tipo de régimen feudal corporativo, la que con una inserción cada vez más amplia en el mercado energético mundial por el creciente desarrollo de los agrocombustibles, promete. 

La palma blanca, la palma de la modernidad, es el desplazamiento y empobrecimiento de las comunidades, es un modelo de acumulación excluyente, que incluye al obrero agrícola en los márgenes de su necesidad de reproducción, y genera millones para algunos grupos económicos nacionales e internacionales. Es la modernidad, será la soya, la canola, el maíz. Serán los transgénicos y el modelo de la política pública en el agro.

 Así digan que no ciertas autoridades burocráticas que al parecer responden más a los intereses de las multinacionales que a los del soberano, así digan que esto e lo técnicamente responsable, sería fundamental saber ¿Cómo se articula, dentro del buen vivir, el sembrar palma aceitera para el cambio de matriz productiva? ¿Qué se piensa sobre la venta de territorios comunales, la apertura de fronteras agrícolas en los bosques saqueados antes por las empresas madereras  en el río Onzole, el Bogotá,  Malimipia, Hoja Blanca o el río Santiago?

Finalmente, cuando la Corporación Financiera Nacional (CFN) se enfoca en dar créditos a los pequeños agricultores para hacer biodiesel, y el Estado no tiene aún planta para industrializar la biosamasa, ¿a quién beneficiamos realmente? Bueno, esa respuesta es sencilla, a la única empresa, privada, que tiene esta tecnología: La Fabril.

 ¿A qué no? has clic acá.